Aquí ya somos capaces de ver nuestra vida con perspectiva y reflexión. Es el momento del arcano del Sol. Ya hemos llegado al reencuentro de nuestra esencia, hemos recuperado nuestra inocencia e iluminamos nuestro mundo con nuestra alegría. Esta otra perspectiva nos iluminará el camino. Ya hemos soltado lastre y somos capaces de ver nuestra verdadera naturaleza. Es posible que muchos no cambiemos el trabajo, no dejemos a la pareja, es decir que todo sigue igual que antes exteriormente, pero lo vivimos diferente. Ya no desde la carencia, el mendigar amor o la necesidad de que nos reconozcan. Ya sabemos quienes somos y nos gusta como somos, lo que nos lleva a estar alegres y disfrutar de lo que tenemos. Ya no hay problemas, sólo situaciones que nos gustan menos que otras, pero no nos enredamos en conflictos. Cuando aparece un conflicto ya no lo vivimos como tal, sino como un aprendizaje de mejora. El Sol ilumina nuestro camino y vivimos la vida con confianza y plenitud. Disfrutamos del presente y confiamos en que lo que tenga ve venir vendrá y será bueno por lo que ya no nos enfocamos en querer lo que no es, sino en vivir lo que es.

Seguimos…

*Deciros que me gustaría aclarar que lo que comparto aquí es a través de mi propia experiencia. No sigo una pauta en función de los números de las cartas. Cada carta es un resonar con la propia experiencia de mi camino.