Aquí entramos en la carta de los Enamorados. Es el momento en que hemos descubierto muchas cosas de nosotros mismos. La luz del camino se ha ampliado y la oscuridad va desapareciendo. Seguimos con dudas y algo de miedo, pero ya no nos secuestran ninguno de los dos. Hemos aprendido a sentirlos y nuestra fantasía no nos lleva a un lugar terrorífico, sencillamente una vez experimentado vemos que no era para tanto. Lo que no resta importancia al proceso, ni a lo experimentado, sólo que lo vivimos de otra manera. Los Enamorados es la toma de decisiones. Decidir qué hacemos con nuestra vida desde un lugar de autocuidado y respeto hacia nosotros mismos, no desde el miedo. Es el momento de salir a la vida desde otro lugar al que estábamos acostumbrados. Es el momento de probar nuevas experiencias o de retomar algo viejo desde otro lugar, desde una apertura de consciencia, ya nos hemos dado cuenta de cuál es nuestro camino de vida. Empezamos a vivir la vida con plenitud. Hemos soltado un montón de creencias y automatismos y hemos adoptado una actitud frente a la vida con otra mirada a las experiencias que se nos ponen por delante. Entonces aparece el Diablo y nos pone a prueba.

Seguimos…

*Deciros que me gustaría aclarar que lo que comparto aquí es a través de mi propia experiencia. No sigo una pauta en función de los números de las cartas. Cada carta es un resonar con la propia experiencia de mi camino.